El Reloj del Tiempo.
Los enemigos coloniales se encuentran presentes en el
espectro latino. Vienen con un nuevo lenguaje y acción política para dominación
de los pueblos de la serranía andina y cambiar el curso de los riachuelos y
manantiales represándola y llevarlas en barcos adecuados para almacenaje del
vital líquido y procesarla para luego de ser embotelladas vendérnoslas a un
buen precio. Es que vienen agrediéndonos con nuevos poderes que se iniciaron
con la llegada de los extranjeros españoles a nuestras vírgenes tierras.
El poder oligárquico levanta los pueblos bajo un nuevo
lenguaje utilizando los discursos del comandante Hugo Chávez Frías y de Fidel
Alejandro Castro Ruz. Todo para permitirnos una explotación económica más
severa y elevar los precios de los productos en dólares y culpar al
imperialismo yanqui por lo sucedido. Simplemente desde Venezuela observamos el
despojo de las tierras a la población débil, en nombre de un socialismo que no
existe.
Ya las comunidades montañeras se encuentran en
resistencia y le dieron una oportunidad al maestro Pedro Castillo en Perú para
lograr la normalidad en este país andino en una avanzada de conciencia política
y en un nuevo momento de proceso histórico al dictaminar que la reforma agraria
en todo el sentido de la palabra es el camino junto al voto universa para
asentar la ruta de la democracia y de la libertad.
El nuevo socialismo, llamada la nueva izquierda desea
imponer los acuerdos tácitos del Fondo Monetario Internacional, (FMI), y del
Banco Mundial, (BM) que implica a futuro el desmantelamiento de todas las
empresas estatales para regresar a inversores privados y, esto significa un
rompimiento social y de una estructura económica. De manera que se debe romper
con las políticas neoliberales y el poder oligárquico imperialista para evitar
actos dramáticos de lo cotidiano. Hay que evitar que sectores pudientes abusen
de los movimientos populares y se les de
responsabilidades sociales al Estado sin enchufados que es la
ultraderecha en funciones del gobierno bolivariano, desde hace unos doce años.
Son experiencias históricas, es la lucha por la
identidad nacional y una racionalidad hegemónica occidental.
Hay que renovar las UBH en el Psuv, Imparten una
ideología individualista en los cuadros del partido y están organizadas como sí
fuesen bandas delincuenciales, abusan de la responsabilidad dada y rompen con
los postulados de resistencia, igualdad y proyección que se les dio, parecen
una banda folclórica dentro del partido, por eso, el mundo político anda en revueltas.
Falta liderazgo
político para luchar con un
discurso crítico en neutralizar los ejes de corrupción que se riegan como
pólvora en la acción política del Estado. Y Venezuela no es diferente.
El articulista de Aporrea. Org, Marcos Luna expresa de una manera
diáfana; “El lenguaje es el instrumento más poderoso para engatusar a los
distraídos. Con el lenguaje nacionalista más tosco el gobierno tiene paralizada
a buena parte de la sociedad chavista, al resto lo tiene ocupado en sobrevivir
al hambre y a la violencia. No hay manera de que el lenguaje abarque la
amplitud de la realidad; cuando mucho el lenguaje selecciona parte de ella, la
que convenga a sus relatores, de lo contrario impone una propia; es el caso del
discurso nacionalista con el cual nos intenta engañar el gobierno para que
defendamos las desigualdades y el desorden.
Un nacionalismo irracional nos tiene atado a una patria que está diluida
en prejuicios ridículos. Una nacionalidad fundada en conceptos abstractos; una
nación secuestrada que no decide por ella misma; la unidad artificial de una
población con brechas sociales profundas sin su historia de luchas en la
conciencia.
Después de la muerte de Chávez nuestra historia de luchas sociales se
desapareció, la aplastaron los símbolos patrios tradicionales. La revolución
social bolivariana de nuevo es mutilada, limpiada de lucha social, solo quedan
los símbolos patrios pulcros, el recuerdo de un antiimperialismo mantuano en el
himno nacional, de oligarcas negados a liberar a sus esclavos, hasta hoy, el
año 2021. Apelando a esa tradición nacionalista se disimula el país de las
desigualdades.
Los nacionalistas
del presente, los más apasionados, son aquellos que reciben ventajas, los altos
burócratas de gobierno, empresarios que ven una oportunidad excepcional en el
bajo costo de los sueldos, de la mano de obra barata, que ven en las zonas
económicas especiales y en el diálogo secreto la posibilidad de hacer grandes
negocios. Los otros nacionalistas defienden esto hipnotizados con las notas del
himno nacional, la bandera y el escudo. Todos celebrando, en distintos estadios
de conciencia, a un país despedazado. La realidad es este deshuesadero, no hay
nación”.
Está claro. El
presidente Maduro, electo por el pueblo es atacado desde adentro porque no se está
ejecutando una limpieza de aquellos que no desean subordinarse al Estado y
darle una dinámica al sentido social y estabilizar de una vez al Sur. Porque
Nicolás Maduro Moros es El Sur.
El Estado desde
adentro viene influyendo en políticas públicas y se ha dejado a personas no
indicadas manejar las riendas del mismo, usurpadores de la lucha revolucionaria
y patriótica. Y, en vez de construir condiciones estabilizadoras que permitan
manejar las riendas de La República Bolivariana, vemos como la sociedad
insertada en esos malévolos pensamientos prosiguen reproduciendo desigualdades.
Es una disyuntiva paradigmática cuyas historias y experiencias algunas veces es
imposible contarlas y se vienen desarrollando contradicciones económicas para
el desarrollo del país.
Sin duda, el
marxismo es una unidad dialéctica, donde se deben comprender los dogmas que
confunden la radicalidad y la revolución. Los dogmáticos promueven pedreas
desubicadas, con lo que consiguen es alejarse de las masas populares. Las incomprensiones,
muchas veces son generadas por el tiempo y la distancia. Bolivarianismo,
marxismo y socialismo transitan por muy diversas etapas a lo largo de los
últimos 200 años, en lo que se contrapusieron, enriquecieron y confluyeron
para, hoy constituirse en una matriz desde donde podía erigirse la nueva forja
de la latinoamericanidad: economistas llamados marxistas que destruyeron la
obra de Karl Marx que es el Capital. No permiten que fluya el pensamiento
latinoamericano de la libertad.
Recordemos, que hay
un momento para la reconciliación y el abordaje de una revolución socialista,
definida por la soberanía latina.
Desde hace un
tiempo la izquierda se encuentra excluida del Psuv, es la reproducción de una
exclusión y la concentración de la riqueza en pocos. Todo un contexto político
que determina un lindero de lucha en una sociedad que va a seguir calcando
desigualdades, ya sea boliviana, peruana, ecuatoriana, argentina o venezolana.
Desde la segunda
mitad del siglo XIX, frente al agotamiento del liberalismo y la influencia de
nuevas concepciones filosóficas, el ideal bolivariano se descalabra y desdobla
en dos fuentes, u corrientes, que de manera permanente interactúan y se
enriquecen entre sí: el guaidomismo y el madurismo, es la revolución
democrática y la socialista demócrata y liberal. Ahora, ambas reunidas en
México para compartir opiniones y trastaquear más la república. Por más de
doscientos, (200), años, figuras relevantes buscaron resaltar el ideal
bolivariano, el cual fue retomado, remozado, reinventado, complementado,
adecuado a los nuevos tiempos. Hoy luce secuestrado y llevando el liberalismo.
En ese tiempo, se tomaron ideas de José Abreu de Lima, Ezequiel Zamora, San
Martin, José Martí, Augusto César Sandino, José Carlos Mariátegui y Fidel
Alejandro Castro Ruz. Sus relatores fundamentales de este proyecto bolivariano
fue el comandante Hugo Rafael Chávez Frías y F del.
Bajo las premisas bolivarianas del Libertador Simón Bolívar, el Mariscal
Antonio José de Sucre, y el Precursor de Las Américas, Sebastián Francisco de Miranda.
Es un pensamiento y
una obra para que un trio al margen del pueblo, rompan con los sueños de Los
Libertadores y, nos lleven al abismo con un conjunto de pueblos divididos y
débiles que somos hoy.
El Legado
Bolivariano, tiene sus valores que fueron ultrajados para adecuarlos al sistema
burgués y fue relanzado usando la imagen del comandante Hugo Chávez Frías.
Cualquier intento de reducir la relación entre socialismo marxismo y
bolivarianismo a la relación personal entre Bolívar y Marx supone ignorar la
historia. El esfuerzo y la obra de numerosos hombres ilustres, así como los
avatares de nuestras luchas, que en su devenir provocan desgarraduras, superaran
este camino para darnos libertad y hombres libres en corto tiempo.
Continua Luna:” A la base del chantaje de la "traición a la
patria" está este concepto hipócrita de patria que muchos creímos superado
en los años cuando Chávez estuvo vivo, Chávez pensando por todos los que ahora
lo manipulan, como si fuera el nuevo testamento de los mormones. Detrás de
todos los defensores de Maduro y del madurismo hay una porción de
irracionalidad fundada en estos prejuicios, al extremo de justificar al
presidente de no ser el responsable de toda clase de injusticia que se practica
a diario dentro de nuestra sociedad –liberada de autoridades morales, de un
gobierno verdadero, diluida en feudos y en manos de aprovechadores –, desviando
la culpa hacia el bloqueo, las sanciones, el imperio, porque el presidente dice
ser patriota, se declara patriota, jura besando la bandera, denuncia a los
traidores de la patria, pero hundiendo a esa misma patria en el mar de todas
las injusticias.
Maduro y el madurismo se sostiene invocando un patrioterismo ridículo, a
nombre de un nacionalismo sin una nación verdadera. La gente confundida se
aferra a sus atletas, porque es el único referente que le da sentido a la
bandera y al himno, hasta ahí llega su orgullo. Solo los ricos se sienten dignos
de pertenecer a un país lleno de riquezas; los pobres, los trabajadores,
orgullosos de las proezas de sus atletas, pero padeciendo mil calamidades que
no sufren los ricos, empresarios "nacionalistas", apoyados por el
gobierno para que se hagan más ricos, sin que el capital comparta un centavo de
esas ventajas con los trabajadores y la sociedad en general, sin pensar en ese
resto que sostienen sus fortunas: ¡la patria de Jesús Farías! (cuándo acabará
de salir el demonio que tiene dentro).”
Nada es extraño, la corrupción es la nueva fuente de poder. Diputados,
concejales, gobernadores, alcaldes, ministros son reciclados originando una
parálisis total en las funciones del Estado Bolivariano y cada nuevo gobierno o
reunión son repotenciados, es un proceso político que convierten a Venezuela en
la negación excepcional de la democracia y de la teoría “Umbral de la
tolerancia de corrupción”. Se debe tener una comprensión profunda de la crisis
para lograr un período verdaderamente legítimo.
Durante el año 1974 se profundiza nuestra relación con Cuba y China, las
ventajas han sido pocas. Rusia sí nos ha dado una categoría más científica,
sobre todo en el camino de las telecomunicaciones., algunas veces obviamos que
nos debemos a un pluralismo ideológico. Deseo terminar este artículo como un
recuerdo y un testamento en su cumpleaños noventa y cinco, (95), años. Carlos
Andrés Pérez en un discurso señalo: “No,
los hombres no cambiaron. Las ideas políticas mías y las propias de Fidel
Alejandro Castro Ruz siguen intactas. Pero han cambiado los objetivos de la
lucha por los intrusos al sistema revolucionario. Ya para Castro el objetivo no
es provocar revoluciones aquí y allá. Fidel Castro, mi amigo de siempre, está
interesado como nosotros, Venezuela, en una lucha global al igual que Gadafi
por el nuevo orden mundial y económico en un nivel internacional, por la
solaridad tercermundista y con Cuba que soportó al igual que nosotros, el
coloniaje español”
* Escrito por Emiro Vera Suárez, Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo.
Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la
Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajo en los diarios
Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de
cultura. ex columnista del Aragüeño
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