Vida Cristiana/ Nª 3571
El ser humano, busca resolver lo relacionado con su existencia, desea
lograr una respuesta sobre el asunto del vivir, y nadie va a crear ese género
humano, porque ya ha sido creado. Nadie excepto usted y yo, sabemos lo que
implica la urgencia de algo, y debemos solucionarlo. Aplicamos, nuestra energía
y eficiencia para saber, donde estamos actuando. No sabemos que es el vivir, no
sabemos que es el morir Para algunos, vivir este presente es una tortura,
porque se presentan placeres ocasionales, desde ir al mar o a una festividad
que son sensaciones: estar bien nutridos, manejar un hermoso automóvil, y así sucesivamente.
El hecho de estos asuntos, tienen que ver con lo feo y brutal que es el vivir,
donde se hace presente nuestras ansiedades, esperanzas y temores de cada día.
Eso es lo real, y a eso nos acostumbramos.
Tenemos en el presente, creencias extraordinarias que trae satisfacción,
que nos lleva al mundo religioso. Hablamos de un vivir voluntario, que es
transitorio, y tiene un final, es la muerte. ¿Pero, que nos habla La Biblia
sobre la creación del hombre y su conciencia originaria: “Entonces, Jehová Dios
formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y
fue el hombre un ser viviente... Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo
árbol delicioso, a la vista, y bueno para comer, también el árbol de vida en
medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal”. Génesis 2: 7,9).
El hombre era perfecto, teniendo dominio sobre lo presente, y su vida no
estaba vacía, su autoridad sobre la tierra era expansiva y continua, no había
ni tiempo y tiempo, Dios estaba en él y en Eva, uno solo, sin fragmentación. El
jubilo de Dios estaba en Adán, ninguna enfermedad le tocó, y las estrellas muy
claras iluminaban aquel lugar, el Huerto del Edén, Todo fue creado para agradar
al hombre. (Adán- Eva), Eva, podemos decir, estaba en Adán, porque es el
primigenio de la creación. Dice las Escrituras que varón y varona les llamó.
“Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este
dormía tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la
costilla que Jehová Dios tomo del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
Dijo entonces Adán; Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne, esta
será llamada Varona, porque del varón fue tomada.. Por tanto, dejará el hombre
a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.. Y
estaban ambos desnudos y no se avergonzaban. “(Génesis 2:21,22,23,24,25).
Adán es el propósito más elevado de la actividad creadora de Dios, en Job
33:4, leemos, “ Y el Espíritu de Dios me hizo, y la inspiración del Omnipotente
me dio vida”. El Nuevo Testamento nos enseña que el Cristo eterno es el creador
de todas las cosas. (Juan 1:3. Colosenses 1:16. Y hebreos 1:2). Así es como La
Biblia revela la acción creadora de Dios.
Su conciencia era limpia y podía tener una comunicación interrumpida con
Jehová. Dios, puso al hombre por encima de toda la creación para que le
sirviera para siempre.
Entonces, como creyente, tenemos una responsabilidad, es lograr vivir la
vida de Adán, porque para nosotros no hay muerte, la consumió Jesús para
hacernos igual a Él , la autoridad dada por Jehová en Adán, la Consumió Jesús
en El Calvario para darnos su conciencia, lo que implica un cambio total en
nuestras vidas, somos una nueva conciencia en Jesucristo, se vuelve la autoridad,
claro, hay un final, iremos a dormir a un lugar , pero ya la muerte jamás nos
tocará, Jesús la tomo para sí y nos perdonó en su sangre derramada para
salvación.
Así que terminemos con el apego a este mundo. Igual, debemos destruir el
pecado en nosotros por La Fe.
Usted lo sabe, la mayoría de las personas viven en el pasado
irreflexivamente, sin sensatez.
Hermanos, hemos renacido, somos nueva criatura. Al pecar Eva, se fragmento
la unidad de Jehová en ellos, somos Uno en Dios, como Cristo es Uno, (Padre,
Hijo y Espíritu Santo). Nuestra esposa es un solo cuerpo conmigo con Dios, es
la mujer del Pacto, Jehová no acepta divorciados en su celebración pascual, que
es el día de descanso y la sangre sobre
el dintel en las casas de su pueblo, Israel, menos recasados entre el pueblo de
Dios, somos nuevas .
Tenemos que desarrollar una Fe resistente por medio de la obediencia y
oración, profundizar en el estudio de La Palabra de Dios. “Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. (Mateo
16:24)
Nuestra conversión, se constituye en un nivel de conciencia supremo. El
Evangelio no es asunto de religión, por Fe lo es, es nueva conciencia y
salvación. Constituye un despertar de la conciencia. En Lucas 18:31 0bservamos
que tenía que cumplirse la profecía de una manera consciente.
Ahora, usted toma la decisión, quiere al seguir a Jesús ser un amigo, un
peregrino, he aquí, ser su discípulo. El está en armonía con el Padre en la
Creación y de Adán, ahora se nos ha revelado para salvación. ¿En qué pensaba el
apóstol Pablo, En orar y alabar a su Señor? Pero, sobre todo estar firme para
ver las cosas que no se ven.
El, Jehová Bendijo a Ismael y a Isaac, porque ambos son parte de su
creación que se unen en Adán y Jesús. Somos parte de un solo cuerpo. De una
sola creación. Necesitan de un Cordero para restituirse, anunciado desde la
antigüedad y visto en La Cruz del Calvario. Una conciencia fragmentada nunca
entrara al Reino Celestial. El Hijo de Dios se humilló y fue crucificado para
nuestra salvación. Jesús era el Cristo, y al mismo tiempo el Cordero que había
de morir por salvar a su pueblo.
La conciencia debe depurarse de los apegos y las cosas de este mundo,
tenemos una nueva conciencia que nos lleva al mundo espiritual. Es el viaje de
la vida, aunque seamos instruidos en el conocimiento de Dios, se debe orar en
soledad, en el silencio de nuestros aposentos., dejar que mi vida sea una en
Cristo, , y ella tendrá cada día, al atardecer y amanecer su bendición en Él.
Jesús, no llevará al Reino Celestial a un pueblo fragmentado, como un
florero que se rompe a pedazos, llevará a un pueblo unido, como esposa al
Cordero, como Adán llevó dentro de sí a Eva, es la unión de Cristo con La
Iglesia. Así, como Jesús resucito entre
los muertos, el creyente sale de las aguas bautismales y ser sellados por el
Espíritu Santo. Al hacerlo, sale en novedad de vida, una conciencia nueva en
Jesús, y debe cambiarlo todo. (Mateo 18:19,20).
*Emiro Enrique Vera Suárez.